Encontré una bella historia de Francisco Yañez sobre lo que significa el éxito y cómo alcanzarlo que deseo compartir con ustedes. He extractado las enseñanzas contenidas en su historia y las he tomado como el centro de la reflexión del blog de hoy. Espero lo disfruten y sobre todo, pongan en práctica estos principios. Me encantaría saber cómo los aplican en los próximos días.

En cierta ocasión cuando le preguntaron a Miguel Ángel cómo creaba una escultura, respondió: “La escultura de la Piedad o del David ya existía dentro del mármol, Dios ya la había construido en mi mente, lo único que tuve que hacer, fué ir eliminando el exceso de mármol que rodeaba a la piedra”-

En tí existe un hombre feliz, lleno de amor, un ser pleno y con posibilidades infinitas, solo tienes que
buscar en tu interior e ir quitando todo aquello que no te permite ver con claridad tu verdadera esencia.

Esfuérzate cada día por alcanzar la verdadera felicidad y procura con todo tu corazón encontrar la paz mental y la serenidad espiritual. Encuentra tu propósito, descubre para que naciste. No es una casualidad tu paso por este mundo. Llegaste a este mundo sin nada, y así te iras de él. Pero puedes dejar en tu paso una herencia con tu obra para las nuevas generaciones y trascender en la humanidad.

¿Qué es lo que más disfrutas? ¿Qué es lo que te hace sentir bien cuando lo haces? Descúbrelo y hazlo, porque es ahí donde se encuentran tus fortalezas, tu potencial infinito y tu felicidad plena.

Toma el riesgo y reclámate a ti mismo el derecho de ser feliz, sirviendo a los demás. Conviértete en el mejor escritor, en el mejor conferencista de este mundo, es intentando lo imposible como se realiza lo posible, pero siempre mantén la vista puesta en servir a los demás.
Porque el que no vive para servir, no sirve para vivir.

Toma el riesgo, ¿Qué es lo peor que puede pasar? Lo peor sería nunca intentarlo, porque si no lo intentas nunca sabrás de lo que estas hecho y de lo que eres capaz de lograr. Inténtalo y deja que el éxito te alcance.

Cada desaire es una oportunidad de ser mejor; si uno huye de las adversidades o las evita, habrá echado a perder su futuro.  Nuca,  te avergüences de emprender algo, de buscar más, de tocar otra puerta, a pesar del fracaso, porque solo aquel que no ha fracasado es aquel que nunca lo ha intentado.
Y el fracaso no te sorprenderá, si tu determinación por alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa.

El éxito es un estado mental, que te permite mirar al cielo y tomar a las estrellas con tus manos, es acariciar su luz y convertirte en luz para los demás, transformándote en estrella también.

El éxito es brillar, es alcanzar tus objetivos y metas a pesar de las adversidades. Los componentes del éxito, no solo son las riquezas materiales, esta es solo una de las consecuencias de los resultados.
Pero también lo son: la buena salud, las relaciones plenas, el amor en tu corazón, la paz mental y la plenitud espiritual. Estos son elementos claves y señales en el camino del éxito.

El éxito, es solo para los que tienen fé, porque fé es ver lo invisible, ver lo que otros no pueden ver. El éxito es apenas una línea invisible y a veces podemos estar parados sobre ella y no la vemos. Persiste, mantente con fuerza en tu mente y fé en tu corazón, porque solo aquel que tiene el poder de ver lo invisible, alcanzara sus metas y logrará sus objetivos en la vida.

Solo aquel que ve lo invisible, se convierte en invencible.

La única diferencia entre aquellos que han fracasado y aquellos que han brillado, reside en sus hábitos y en sus pensamientos.

Los buenos hábitos son la clave del éxito. Los malos hábitos son la puerta abierta al fracaso. No existe una sola forma de hacer las cosas, busca una chispa diferente para encender la flama y a pesar de lo que suceda, mantén encendida esa flama. Esfuérzate y lucha por generar hábitos que te permitan ser mejor: Más rápido, más inteligente, mejor preparado, más saludable, mentalmente fuerte y convencido de lo que puedes lograr, espiritualmente conectado con tu esencia y con Dios.

Tus pensamientos son lo que tú eres y en lo que te convertirás el día de mañana.
Son estos pensamientos lo que crean la realidad, porque tus pensamientos regulan tu forma de actuar ante las circunstancias, así que ten cuidado de lo que pienses, porque tu mente es la que controla tu forma de actuar.

Lucha por construir un mundo mejor, con lo que tu haces. Sirve a los demás y todas las fuerzas del universos conspiraran para que alcances el éxito y casi sin darte cuenta lo habrás logrado.   (Francisco Yañez)

«El éxito es un camino en el que  vamos descubriendo en realidad de lo que somos capaces». FELIZ SEMANA