La vida está hecha a base de ciclos que inician y terminan. Círculos que se abren y se cierran. Por qué la gran mayoría de las personas tenemos dificultad en cerrar esos círculos: proyectos que no se concretan, actividades que quedan a la mitad, asuntos que comienzan y no terminan y que nos hacen sentir con una carga que llevamos a cuestas donde quiera que vamos.

Cuando nuestras actividades diarias no dejan tiempo para terminar aquellas que son  progresivas o que requieren de un proceso para terminarse, nuestra capacidad mental y de concentración disminuye porque en nuestro subconciente tenemos la voz que nos dice… «No has terminado esto…no has concretado lo otro»,. Esto nos hace vivir con una sensación de culpabilidad que merma nuestra energía hacia las cosas cotidianas.

¿Que podemos hacer para cerrar esos círculos?

1.- Empieza por hacer una lista de todo aquello que tienes pendiente.

2.- Organízalo por importancia, no por urgencia.Lo que urge ya te tiene de por sí ocupado.

3.- Determina qué puedes hacer hoy, inmediatamente, aunque sea algo pequeño. Arreglar un cajón. Limpiar un archivero,llevar al perro a vacunar, por ejemplo. Esas pequeñas tareas terminadas dan una enorme sensación de logro y elevan tu creencia en tí mismo y tu habilidad de terminar más cosas.

4.- De las actividades que requieren mucho tiempo, escoge la más importante que puedes hacer este año, después este mes, lo que puedes hacer esta semana y finalmente este día.

5.- Asigna al menos 10 o 15 minutos al día para hacer algún pequeño avance en esa actividad.

Estos sencillos 5 pasos pueden ser la gran diferencia en este año. No los menosprecies, inicia hoy mismo haciendo tu lista y manos a la obra. Imagina la satisfacción que tendrás al revisar dentro de un año todo lo que hiciste en estos valiosos 365 días.

Platícanos de tus avances…