1. Primero que nada, encuentra un lugar donde puedas estar  cómodo, cierra los ojos y recuerda algun momento en que  sentiste una gran confianza en ti mismo.

2. Dibuja en la pantalla de tu mente la imagen de ese momento y date cuenta lo que dices y  estas sintiendo en esa experiencia. Visualiza la imagen: ponle brillo,  colores vivos,  sonidos fuertes y sentimientos intensos.

3. Eleva al máximo el sentimiento de autoconfianza, cuando estés en el punto máximo de ese sentimiento, realiza un movimiento especifico: cierra el puño de la mano derecha,   o toca una de tus orejas, etc. El movimiento que tu escojas anclará tu sentimiento de  autoconfianza. Puedes escoger el ancla que te sea más conveniente.

4. Repite este procedimiento 3 o 4 veces seguidas  para reforzar el anclaje hacia tu recuerdo de autoconfianza. Esto provocará que con sólo repetir el movimiento que escojiste hacer, accesarás tu recuerdo de confianza  en ti mismo.

5. Acto seguido, piensa en una situación concreta en la que quieras tener un estado de  autoconfianza. Imagina que todo transcurre de excelente manera,  como tu deseas que suceda y simultaneamente haz el movimiento que ya antes anclaste.

Te darás cuenta que hay una diferencia en tu sensación de autoconfianza y  ésta se estará proyectando en  tu  subconsciente  en el futuro. Cada vez que se te presente un momento donde sea importante sentir esta confianza en tí mismo, activa el ancla y revive esa sensación y emoción que fué anclada desde el inicio del ejercicio. Te sentirás mucho más seguro y efectivo en aquello que realices.

Ejercicios como este nos ayudan a obtener los mejores recursos de nosotros mismos para reacondicionar nuestra mente hacia el éxito. Llévalo a cabo, pónlo a prueba y comparte tus experiencias en nuestro blog.