Siempre me causó curiosidad saber cómo es que los grandes líderes motivan a su gente, ya sea empleados, vendedores, deportistas etc. He leído muchos libros que prometían develar el secreto, asistí a cursos y talleres y aun así, sentía que no había encontrado una respuesta a mi pregunta.
¿Qué es lo que hace que un hombre o una mujer, tengan la capacidad de mover, llevar a la acción, dirigir o llevar a un grupo de personas o a una nación entera hacia un objetivo?
Creo que la respuesta es en realidad la suma de muchos factores, pero podría enumerar algunos de ellos que, en mi experiencia, son fundamentales:
1.- Tenga genuino interés por las personas. Las personas nos movemos por una motivación interna y personal. Cuando un líder descubre qué le interesa, motiva a las personas y conecta con esa necesidad, surge una fuerza común que es la suma de muchas voluntades.
2.- Valore y respete a las personas. A todos nos molesta que alguien nos quiera convencer de algo en contra de nuestra voluntad. Quiere decir que cuando la voluntad y los deseos de la persona son valorados y respetados, tomados en cuenta, las personas estamos dispuestas a colaborar y a ayudar.
3.- Tenga una visión clara. Las personas naturalmente nos sentimos atraídas por alguien que tiene claro a donde va. Si un líder tiene muy clara su visión y se mueve con determinación hacia ella, entonces aparecen personas inspirados por esa visión que se suman a esa causa.
4.- Comunique su visión. Cuando un líder tiene la habilidad de comunicar su propia visión y dibuja en la mente de las personas las imágenes y sensaciones de lo que conlleva esa visión, ahora es una visión compartida y cada cuál puede decidir seguirla por su propia voluntad.
5.- Actúe en congruencia con su visión. El líder debe de hacer, no solo hablar. Esto significa que las acciones arrastran a las personas. Cuando un líder lleva a cabo acciones de forma consistente y congruente con su visión gana la credibilidad de aquellos que sienten que pueden confiar en él.
Por tanto, el camino de liderazgo es un camino de trabajo interior, antes que un trabajo exterior. No importa cuanto tiempo le tome el poder influir positivamente en las personas, si lo desea con el afán de servir y de crear un mundo mejor, habrá valido la pena.
Lilia Sixtos
Me encanta este articulo Lilia, de verdad muy introspectivo 🙂